Es que me vino a la mente el comentario que apenas a finales del año pasado me hizo mi abuela pancha, sobre el juego en el que me había metido entre mi relación con memo y silvia, y el continuar mi rollo con los chavales de sergio y miguelón; en eso la abuela fue muy clara: se estás dispuesto a jugar así, también debes estar dispuesto a aceptar que memo y silvia igual actuén contigo.
Y me remató: Debes estar preparado a aceptar un trato similar, de igual a igual.
Y no estoy preparado para eso.
Y al verlo tan cercano hoy por la mañana, ya para el mediodía me entró el pánico, y celos, y desesperación, y todo.
Este mes he andado bien tranquilo, valorando cada día más lo que tengo, y me siento muy a gusto, no me arrepiento de nada y para nada, pero de solo pensar en que puede cambiar mi relación con memo y silvia, me desbarrancó completamente, y yo solito me metí en un rollo emocional bien cabrón.
Primero justificándome a mi mismo pues desde que regresé de las vacaciones en el rancho de la abuela, ya no me he metido con los chavales ni cualquier otro pedo similar.
Y después tratando de justificar la actitud de memo, y más tarde, cuando me encontré con silvia, en nuestro punto de reunión pues sigo sin poder ir a su casa y ese pedo ya me trae bien pendejo también, y más tarde con memo, y verlo con esa cara de palo que a veces pone, en la que no puedo leer ni interpretar nada; y silvia tan linda y cariñosa como siempre, que no quise meter más ruidos. Y me trague mi pedo completito, yo solito.
Hasta que por la noche llegamos a casa memo y yo, y platicar con mamá y mi hermano arturo, sobre héctor y el golpe que traía, y yo casi a punto de gritar que ese wey me está tratando de bajar el novio... Y hasta que nos acostamos nuevamente tuve la oportunidad de platicar a solas con memo.