Silvia concluyó diciendo: Creo que debemos ir suavizando el posible impacto familiar de formar un trio sentimental.
Yo le comenté: Pues esta relación triangular gay, se oye bien triangulo pasional gay homosexual, va a ser una verdadera hecatombe social y no solo gay, pronto veremos a más de 10 que van a enloquecer de envidia, y otros 100 de encabronamiento, si ya de por sí es deficil para mucha gente ver a dos chicos gay ir de la mano por la calle, o aún peor, ver a dos chicos gays besandose en la calle, el autobús, el cine o la plaza comercial, ésto va a ser espectacular, un chavo futbolista acompañado de su novia y su novio gay. Guauu Silvia, me muero por ver las reacciones de las gentes santurronas.
¿Y crees conveniente que hablemos con memo sobre algunas reglas mínimas, ya ves que tu novio es muy especial en eso de las reglas claras?, le pregunte a Silvia, quién me dijo:
Gracias por llamarle mi novio, pero por ahora solo es mi amante ocasional, Yo solo le dije: ¡Ya para tu choro!, ¡que el chavo está que suelta las nalgas por andar contigo!, y ya lo sabes no te hagas wey. ¡Sí verdad!, fue su respuesta.
Creo que debemos esperar a ver la reacción de memo, que ambos ya sabemos por donde viene, y entonces platicamos los tres.
Fue lo último que pude comentarle, pues en eso entaron sus padres a la casa, y como ya estaba acompañada, me despedí de ella y le dije: Nos vemos el sábado primor, a la vez que nos dábamos el tradicional beso social de cachete con cachete; me despedí de sus padres y salí con rumba a mi casa que esta muy cerca, a unas pocas calles de distancia.
