Y apenas una fracción de segundo después tomas plena conciencia de la escena completa: Dos mujeres a las que les tienes el más estricto y absoluto respeto están contemplándote en pelotas, engarrotado y a punto de venirte frente a ellas. Y para terminar de joder el pinche asunto, ubicas a tu mano que se encuentra plácidamente arropando la base del pene y los huevos de tu amante del mismo sexo.
Y mi abuela que se acerca diciéndome: ¿Dani, así que nacho sigue siendo tu muchacho?, y se sienta en el borde de la cama preguntando: ¿como están mis cielos?, y sin esperar respuesta se acerca y nos planta tremendos besos en la frente, diciéndonos: ¡Hay que bonita pareja hacen los dos!, nachito, el otro joven me parece que es tu hermano, ¿es así?, mientras nosotros inmersos en el alucine total, apenas saliendo del tercer sueño y empezando a tomar conciencia de la escena familiar nudista, con tu abuela encima de ti haciendo imposible el salir huyendo, que te cubras o tan siquiera que te muevas, o que se yo.
Y la abuela que remata diciéndole a mamá: Mira mary, que lástima y desperdicio de la picha de Daniel, hay, si la tiene igualita de gorda a mi difunto marido. Yo solo pude decirle un quejumbroso ¡Aaabueeeelaaa!, suplicante de su comprensión, mientras, nuestras erecciones desaparecían estrepitosamente agobiadas por aquella descomunal embestida emocional. Ayer escribía como en unos pocos segundos eran brutalmente acosadas y aniquiladas las más esplendorosas de las erecciones matinales, sucumbiendo lastimosamente entre el vertiginoso, penoso, y desastroso acontecimiento que se estaba desarrollando en mi cuarto, he comprobado en pene propio, que no se necesitan más de tres segundos para que la más turgente de las vergas termine en un simple guiñapo para miar, y uno sintiéndose igual.
Y mi abuela siguió con sus arrumacos, continuó con sus tremendos besos en la frente a nacho y memín, a los que les dijo: Tu eres Ignacio y él es tu hermanito Memo, claro que me acuerdo de los dos, en especial de ti nachito, si yo bien le decía a tu madre y a tu abuela que a mi ya me parecías muy modosito, y les recomendé que por favor no fueran a tratar de cambiar lo inevitable, pues así solo lograrían arruinarte la vida. Y yo por más que insistía en mi quejumbroso ¡Aaabueeeelaaa!, suplicante, ella continuó: Mi hijito Dani, si también recuerdo la última vez que vine a visitarlos como ya te encantaba andarle tocando la picha a nachito, así justo como te encontré hoy, ya lo hacías la vez pasada que estuve por aquí. Y sin miramientos que me receta: Si no haz cambiado nada mi amor, bueno, ahora estás más guapo y varoril, y veo con gusto que sus padres me hicieron caso de dejarles crecer alejados de complejos y las tonterias mojigatas que son ajenas a nuestra tradición.
Y nosotros encuerados frente a mi mamá y la abuela, sin poder hacer nada, mientras ésta continuaba con sus comentarios, así que solo alcance a medio reaccionar en medio de aquella acción y se me ocurrió decirle: Abueeela pero por favor no te me espantes, lo que aquí pasa es que tiene un nieto puto, y sopas, de inmediato y sin que yo pudiera reaccionar, que me cruza tremenda bofetada entre trompa, oreja y madre, y me tocó peor sermón y regaño por wey, pues levantando la voz me dijo: ¡Nada de putos o maricones!, lo que pasa es que ustedes gozan de diferentes formas de vivir y reconocer el mundo, mi cielo, te prohíbo que te vuelvas a llamarte a ti mismo puto, debes aprender a respetarte, si no lo haces tu, como quieres que los demás lo hagan, muchacho zorimbo.
Y nacho no soportó más la presión de aquella escena, de los comentarios y las implicaciones del regaño que yo estaba recibiendo, y se soltó llorando, de alguna forma memín y yo ya habíamos tenido nuestro truene emocional los días anteriores y soportamos mejor aquella situación cabrona, pero nacho ya no pudo más y que se suelta llore y llore.
Ver a nacho reventado fue lo que me hizo reaccionar.
Y nacho no soportó más la presión de aquella escena, de los comentarios y las implicaciones del regaño que yo estaba recibiendo, y se soltó llorando, de alguna forma memín y yo ya habíamos tenido nuestro truene emocional los días anteriores y soportamos mejor aquella situación cabrona, pero nacho ya no pudo más y que se suelta llore y llore.
Ver a nacho reventado fue lo que me hizo reaccionar.