El martes Rubén me abordó antes de subirnos al camión y me dijo que consiguió cuatro boletos para el audtorio nacional, para ver Carmina Burana, pues yo le había comentado que a nacho le encanta. Así que quedamos de ir este jueves en cita doble.
el jueves por la mañana nos encontramos en la estación y siguió el juegito del desconocido y el cachondeo.
Por la noche la cosa fue instantánea, apenas se saludaron Nacho y Rubén y hasta los ojos les brillaron distinto a ambos, así que me tocó de pareja Toño, el amigo de Rubén, chavo buena onda, medio reven el wey, pero la pasamos bien.
Carmina Burana de poca, el auditorio a reventar, 10,000 boletos vendidos por estos cubanos chingones. Y Rubén y Nacho en el éxtasis, ambos apasionados de estos rollos, salimos y Rubén nos invitó una copa y tacos en su casa. uff. Y en casa de Rubén, su mamá estuvo encantada con Nacho, el tipo como en su casa.
Al final le dije a Toño, si tenías ganas de entrarle con Rubén, como que mejor nos vamos haciendo a la idea que este par ya ligaron, y estuvo de acuerdo. Así que nos despedimos y Toño me dio un aventón a la casa, no sin antes entrarle al último fajecín suavecito y tierno de la noche.
Hoy por la mañana no me encontré a Rubén en la estación, y creo que mis planes vacacionales con el como que por el momento han quedado en pleno hielo, hasta ver que rollo con nacho, anoche era obvio que andaban bien calientes de cachondos los dos.
