En días pasados hice una entrada Lupe tiene razón, Soy Bisexual en la que aceptaba los argumentos de Lupe, con los que me convenció que efectivamente debía considerarme bisexual.
PUES NO ES CIERTO, NO SOY BISEXUAL, SON ESENCIALMENTE HOMOSEXUAL.
Soy Gay, ¡Soy puto aunque no le guste a Lupe y me reclame todo el pinche mundo.!
Es cierto que he tenido algunas experiencias bisexuales, pocas, muy pocas, en las que he participado en forma activa y/o pasiva, según las circunstancias. Y aún más en más pocas ocasiones he tenido experiencias heterosexuales, solo recuerdo dos, sin considerar a Lupe a quién amo.
Pero de algo estoy cierto, que ni las experiencias bisexuales y mucho menos las heterosexuales me definen como bisexual o heterosexual.
Por cierto también he tenido dos experiencias heterosexuales de esas raras en que alguna alma caritativa decide que te puede quitar lo puto, tratando inútilmente de cachondearte, en las que "niguas" de erección, nanay nanay que se paró aquella cosa, y no siento que ya por eso sea impotente y necesite de raciones de viagra y esas pendejadas, simplemente no se me paró porque no se me antojó coger con esas mujeres, y creo que esta última situación es la que me define con más precisión como esencialmente homosexual, veo a una mujer y no se me antoja, nomás no se me para.
Y vaya que cuando tenía 15 años tuve mi temporada de ¡y si no!, y por largos meses en tercero de Secu me dediqué a hacer ejercicios mentales imaginando encuentros sexuales con las más cachondas y espectaculares compañeras, trataba inútilmente de que se me parara, porque a lo mejor yo si era hombre y la estaba cagando con eso de coger con el culo. No tengo porqué negar lo obvio, aquello casi no me funciona con mujeres, le encantan los chavos, nalgas, penes y testículos, un torso hermoso, una sonrisa, algún detalle, el amago de un apapacho masculino lo enardece.
Eso es lo que me hace en esencia ser homosexual, con una muy pequeña parte de bisexualidad, y otra aún más pequeña de heterosexualidad. Esa sin duda es mi parte de diversidad. El aroma y el sabor del sexo masculino me motivan, es lo que me hace ser esto que soy: Soy homosexual a plenitud. Me encanta sentirme lleno, penetrado; igual o más me encanta llenar, penetrar y abrazar cuerpos varoniles, de aromas masculinos.
Este es mi Credo, necesito con constancia en mi interior el empuje a veces potente y otras delicado del mete y saca de un hombre; y también requiero vaciarme en pleno en aquellos que amo.
Creo que Lupe se equivoca en considerarme bisexual; una, cien o mil canas no te convierten en anciano, ni en canoso siquiera.
Creo que memín se equivoca al pensar que con solo querer satisfacerme vamos a funcionar como pareja, ni yo soy heterosexual o bisexual en pleno, así como él tampoco es gay, puto o maricón.
Creo que memín tiene una veta muy bonita de femineidad pero es solo eso, una veta, está orgulloso de sus nalgas y sus muslos, por ello acepta ser acariciado por los hombres, y llegando por allí ya está uno en sus testículos y al ano, y le encanta que se lo acaricien, por eso es que pronto va a aceptar que lo penetre, no porque lo haya prometido, o sea parte del trato de fidelidades entre ambos, no, va a ser porque le gusta, lo desea a veces, solo a veces, pocas veces, demasiado pocas para mi activa homosexualidad, que no va a ser satisfecha por un acceso ocasional, ni con una presencia femenina de bisexualidad.
Pero quiero estar enamorado de memín, el chavo me pasa, me encanta, por eso sigo en lo dicho, quiero estar clavado de memín, que ya habrá tiempo de enmendar acciones y evitar heridas.
