Y no me aguante las ganas de celebrar mi pase a la facu abierta, así que sin avisar me lancé a casa de Rubén, pero no estaba. Anda con nacho en algún evento que no me dijeron, fue el comentario de su mamá; ¿quieres dejarle algún recado?, me preguntó.
Señora, digale por favor a Rubén que regreso por la tarde, quiero celebrar con él que con su apoyo y ayuda pasé el examen de admisión. ¡Hay, que lindo!, me contestó su mami. No señora, lindo su hijo, más que lindo Rubén es una chulada de chavo, pero eso usted lo sabe mejor que nadie, le respondí y no me aguanté las ganas y me acerqué a la mamá de Rubén y le dí un beso en la mejilla, y le dije: El beso es para usted por el hijo que tiene señora, a Rubén dígale que le debo todo.
¡Todo!, exclamó la señora con la más pícara de las miradas, así que le respondí: por Dios señora, no me haga decirle que su hijo se merece el mejor sexo oral que yo pueda hacerle, por favor señora no me haga eso.
Y me alejé aún oyendo la carcajada que soltó la mama de Rubén, así que sin voltear le dije adiós con la mano.
Dos horas después llegaron Rubén y nacho a la casa, y sin más Rubén que me la suelta: ¡que le andas diciendo a mi madre, cabrón!, pregúntale a nacho, desde que lleguamos me trae de bajada.
Así que tuve que confesar neta. Le dije a tu mamá que te mereces el mejor sexo oral que pueda proporcionarte, wey.
¡NO MAMES WEY!. ¡Puta madre , no me la voy a acabar con mi jefa ni en un año, vente vamos a la casa, me dijo Rubén.
Y si, Rubén tenía razón, apenas llegamos, la mamá de Rubén tomó a nacho de la mano y le dijo, acompañame al super nachito, que Dani le viene a hacer sexo oral a Rubén, y quién sabe si decidan hacerlo en la sala o en la cocina. Yo solo me acerqué a la señora y le dí un beso en la mejilla, y le dije en voz baja, señora, no me apene así.
No es por tí Dani, es por Rubén que nunca lo había visto tan feliz y contento hasta que los conoció a ustedes. Yo le dije: Señora es que esta casa es un verdadero oasis, pues fuera de mi casa y la de nacho lo que hay es un campo de batalla contra uno, señora, y les comenté el reciente oso de Miguel y mío de apenas hace dos semanas, de como tuvimos que salir de la casa de Sergio casi encuerados y con los calzones en la mano, todo para preservar la imagen de Sergio en su casa.
Por favor discúlpeme el comentario tan barbajan sobre el sexo oral a Rubén, y rematé mientras le guiñe el ojo a la señora: aunque de verdad Rubén se lo tiene más que merecido señora, como usted dice, aquí en la sala, las escaleras, en todos y cada uno de los cuartos de esta casa.
