sergio, miguel y yo quedamos de vernos en la explanada que está junto a la clínica, pues ya sabían que el viernes era mi cita con memín y silvia, y por cierto la pareja gay venía muy acurrucadita.
yo me acerqué a saludar a los chavales y sergio de inmediato me jaló a un lado y me dijo: dani, te voy a pedir un favor bien especial, estuve pensando en lo que comentamos varias veces sobre que la tía de memín es probable que nos diga a ángel y a mí que somos hermanos, creo que eso si le corresponde a la señora, pero quiero que seas tu quién me presente a ángel, de tal forma que yo pueda platicar con él un buen rato, antes de que reviente todo el pedo, pues si al chavito aún no le han dicho algo de este rollo, sabes que el mundo le va a caer de sopetón y es mala onda.
neta dani, vamos a evitarle al chavo un pedo de ese vuelo. ¿va? fue su pregunta. Y, ¡va y vente wey! fue mi exclamación, pues en ese preciso momento venía llegando nacho con Rubén, y ángel les acompañaba, así que también le dije a miguel vente tu también, vamos a saludarlos.
Y nosotros les dijimos que era momento de que estuvieran juntos para platicar y conocerse, al fin que todos ibamos a estar por allí en bola, por si necesitaban algo.
y dejamos al par de chavales carnales conociéndose.
.
