Eso de la sobada lo aprendí hace ya varios años, fue el Nano el que me enseñó, él jugaba fut y a menudo lo golpeaban y yo en mis primeras andanzas gays acompañaba a los chavos a los baños de vapor después de los partidos, y para que no me sintiera fuera de onda en aquel grupo, nano que es masajista me fue enseñando eso de masajear y sacar los golpes, lo cual fue una sorpresa para memo, que jamás se imaginó que le supiera a esas artes. Obvio es que desde el año pasado constantemente le doy a memo sus masajes después de los partidos.
Pero sí me extrañó la petición expresa de atención a su cuate héctor, porque ese chavo grita por los poros que es gay, y aunque memo varias veces lo negó yo sigo en lo mismo, a héctor le atrae el pirulí y en especial el de memo, y en eso rara vez me falla el tino; héctor quiere con memo pero no sabe como llegarle, es gay reprimido, de closet pues, y yo soy el menos interesado en decirle como, eso quedó claro para mí desde que lo conocí el año pasado.