este pedo si que está grueso.
si de algo he estado cierto durante los últimos seis o siete años, es de mi homosexualidad: me encanta la verga Así de claro y sin vueltas raras. y más cuando es la de un chavo que me pasa y la tengo enterrada bien profunda.
lo mismo disfruto cuando tengo un pene flacido en la boca y logro que reaccione hasta lograr la plena turgencia, que se pare pues. y me encanta pegarme como becerro de año hasta lograr exprimir todas y cada una de las gotas de semen, sin desperdiciar una sola.
si, me encanta tragarme los mecos (el semen) de los amigos seguros. me encanta la sensación del cambio de ph que provoca el semen.
o sea que mi homosexualidad jamás la he tenido en duda, y asi siempre lo he dicho, soy puto y que chingue su madre el mundo y los pendejos que no les guste, o se sientan mal o hablen mal del ser gay.
Lupe supo templar mi heterosexualidad
o sea que también tengo mi veta de heterosexualidad, por ello lupe siempre insistió en que yo era bisexual, ni homo ni hetero, ni inter ni pasivo o activo, simplemente bi.
y lupe me puso enfrente mis constantes relaciones con laura y lauris, las mujeres de oscar y nando; parejas con las que tuve sexo en forma escasa pero regular a lo largo de al menos cuatro años, participando en tríos en forma bisexual activa y pasiva.
tal vez es por ello que no me siento extraño participando en un trio más, con memo y silvia, salvo que este es bien estable y me siento a gusto y lo disfruto a plenitud.
y me ha llevado a sentirme satisfecho de estar con mis parejas, a buscar mantener esa estabilidad y exclusividad sexual, que no me es exigida ni mucho menos pedida, es algo que me brota de ofrecerles a mis seres queridos. es algo extraño, para alguíen que siempre presumió de ser por igual pito fácil y nalgas prontas.
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