Esa fue la pregunta que Nacho y yo nos hicimos tras la acción de memín del finde anterior, por mi parte dejé bien claro con Nacho que no tengo ningún inconveniente en que el memín continúe encaprichado con mi chiquilín y si esa es la forma en que piensa desfogar algunos ímpetus, pues yo soy materia dispuesta, y ya veré como arreglo mis citas con Fer, que al final él ha de entender. Pero también comprendo el dilema personal al que se enfrenta Nacho, la hasta ahora solo bisexualidad manifiesta de su hermano menor es algo absolutamente inesperado, tanto como la actitud activa que asumió Nacho en nuestra relación, sin duda derivada por la presencia de su hermano, y vaya que eso también podría tener repercusiones.
Y le propuse a Nacho, a manera de solución temporal, el impulsar la heterosexualidad manifiesta de memín, promoviendo el dejar que los sábados disponga del cuarto de la azotea que ambos habitan, para que pueda llevar con toda confianza y tranquilidad a su chica, y dispongan de un lugar seguro y sin apresuramientos para su intimidad, y así tratar de solventar la situación que finalmente provocó el mismo memín, y que ya será decisión muy personal de él hacia donde va a dirigir sus acciones futuras.
Nacho quedó de hablar con sus padres sobre la pregunta que me hizo su hermano sobre nuestra relación y la respuesta afirmativa que le dí; y ya corresponde a sus padres y a ellos decidir el rumbo que deben tomar su interrelación familiar.
Por nuestra parte decidimos que ya que memín conoce de nuestra relación, pues es momento que se lo comente a Silvia, su novia, y normalizar la relación familiar, pues así como ellos se comportan abiertamente como pareja frente a nosotros, de igual manera vamos a hacer Nacho y yo en su casa, incluso frente a sus padres, que conocen de nuestra relación desde hace años, y de esta forma queda resuelto el compromiso familiar de Nacho para con sus padres, de evitar en casa esas actitudes ante su hermano menor, que siempre supo de la homosexualidad de su hermano mayor por ser del conocimiento general en el barrio, con ese acuerdo, sus padres intentaron mantener en terreno neutro el interior del seno familiar.
Por lo pronto este sábado pasado, Nacho y yo, salimos por primera vez en varios años como pareja junto con sus padres, ante el regocijo manifiesto de memín de poder disponer por más de cuatro horas del cuarto de la azotea para el y Silvia. Me gustó la actitud de Silvia que se lo tomó muy bien, incluso comentando que nuestra relación era algo natural, como ya lo habían platicado Guillermo y ella. Ya después habrá tiempo para comentar sobre nuestro paseo con los papás de Nacho.
Por supuesto que nuevamente no pude ir al centro por mi memoria usb....