Cuando Nacho se apareció por mi casa cerca de las 10 pm, yo ya estaba nuevamente trabajando en las entradas del blog, y lo que más me extraño, fue que no se sorprendió de encontrar a su hermano en casa, con lo que me quedé con la sensación de que algo hablaron ese par de cabrones, o se traen algo entre ambos.
Lo que no me extraño fue la reacción de Nacho, que se nos quedó viendo en silencio por un momento e hizo un solo comentario, nos dijo: huelen a sexo, cabrones. Yo solté la carcajada y le respondí y del rico wey, mientras seguí clavado en la compu, y añadí: finalmente me soltó el quinto tu broder, mira como está sedita, suavecito. Casi de inmediato nos pusimos a terminar de preparar algunas entradas para el blog.
Memín puso la tele para ver alguna tontería, nuevamente se desvistió y se metió a la cama. En tanto Nacho se acercó a ayudarme y estuvimos dándole tupido y parejo un buen rato.
Cerca de las doce de la noche, memín ya estaba getón, y fue cuando le pregunté a Nacho si ya vieron el pedo que se traen entre ambos hermanos, y le dije que su hermano me acababa de dar otra cogida de aquellas y que me dejó otra vez el culo escoriado.
Es que tu te excedes, me dijo, para nada, le dije, lo que me pasa con memín es igual a lo que me pasó contigo hace unas semanas, algo tienen ambos en la forma, tamaño o que se yo de su verga que se acopla en mi interior y me han hecho tener los mejores y más prolongados orgasmos que recuerdo, y vaya que tu me conoces en eso, le dije a Nacho. ¿A poco?, me preguntó. Hoy me volvió a pasar con memín, le comenté, me vine en seco al menos dos veces, sin tocarmela, fue a puro masaje rectal que me recetó el cabrón, por momentos no sabía ni donde estaba, es más me valía madres todo. Y le pregunté, ¿no se si a ti te ha pasado?, pero para mi es una sensación nueva, algo se te dispara en el interior y comienzas a tener estertores anales, los huevos se te suben y se encogen, los músculos del pubis y del pene entran en un frenesí de contracciones que te llevan a una explosión de semen incontrolable e interminable, y sigues, y sigues. Creo que algo similar le pasó a memín, pues me dejó todo rosado el culo otra vez y esta vez si usamos lubricante, yo creo que ahora es porque estuvo entre mete y saca por cerca de una hora, y yo sentí que se vino al menos un par de veces sin sacarmela y siguió y siguió, fue grandioso, le dije
Y seguimos trabajando las entradas, le comenté el asunto de Rubén el chavo del metrobús y su visita al instituto, y revisamos esa entrada para subirla en primer lugar, pues la acción es del miércoles pasado 30 de septiembre.
Memín puso la tele para ver alguna tontería, nuevamente se desvistió y se metió a la cama. En tanto Nacho se acercó a ayudarme y estuvimos dándole tupido y parejo un buen rato.
Cerca de las doce de la noche, memín ya estaba getón, y fue cuando le pregunté a Nacho si ya vieron el pedo que se traen entre ambos hermanos, y le dije que su hermano me acababa de dar otra cogida de aquellas y que me dejó otra vez el culo escoriado.
Es que tu te excedes, me dijo, para nada, le dije, lo que me pasa con memín es igual a lo que me pasó contigo hace unas semanas, algo tienen ambos en la forma, tamaño o que se yo de su verga que se acopla en mi interior y me han hecho tener los mejores y más prolongados orgasmos que recuerdo, y vaya que tu me conoces en eso, le dije a Nacho. ¿A poco?, me preguntó. Hoy me volvió a pasar con memín, le comenté, me vine en seco al menos dos veces, sin tocarmela, fue a puro masaje rectal que me recetó el cabrón, por momentos no sabía ni donde estaba, es más me valía madres todo. Y le pregunté, ¿no se si a ti te ha pasado?, pero para mi es una sensación nueva, algo se te dispara en el interior y comienzas a tener estertores anales, los huevos se te suben y se encogen, los músculos del pubis y del pene entran en un frenesí de contracciones que te llevan a una explosión de semen incontrolable e interminable, y sigues, y sigues. Creo que algo similar le pasó a memín, pues me dejó todo rosado el culo otra vez y esta vez si usamos lubricante, yo creo que ahora es porque estuvo entre mete y saca por cerca de una hora, y yo sentí que se vino al menos un par de veces sin sacarmela y siguió y siguió, fue grandioso, le dije
Y seguimos trabajando las entradas, le comenté el asunto de Rubén el chavo del metrobús y su visita al instituto, y revisamos esa entrada para subirla en primer lugar, pues la acción es del miércoles pasado 30 de septiembre.
Ya platicamos memo y yo, me dijo, así que déjame meditar las cosas unos días y el próximo miércoles cuando venga platicamos aquí o donde estemos más a gusto, wey, y concluyó: ya viste que son casi las 4 de la mañana, fijate que a mí tambien ya me están alcanzando los pedos, tanto como a ti y a memo, así que por favor abrázame y hazme el amor con suavidad, me dijo mientras yo ya estaba apagando la pc.
Así que gire hacia él y suavemente lo abrace, lo desnudé con ternura acostándolo en la alfombra, y aún de pie me despojé de mi short mostrándole mi erección en amorosa respuesta. Cuando me acerqué a besarle y abrazarlo en la alfombra, me insistió: me agrada ese fuerte aroma a sexo que despides tras hacer el amor con mi hermano, es el aroma que te impregna tu macho cuando te abraza, te posee y te domina, le dije, así que preparate a sentir mi aroma, wey. Y le dije, si aún no te haz dado cuenta, tu hermano está desatando en mí sensaciones que jamás había sentido, y te juro que no hablo de ninguna pendejada de amor o cosas cursis, no wey, es otra cosa que aún no puedo precisar, le sussurré al penetrarlo suavemente. Si te haz fijado ya no insistí en hablar con Fer, ahora es memín quién me mantiene quietecito y satisfecho, fue lo último que le dije antes de sumerguirme en el mar profundo de su cuerpo.
Así que gire hacia él y suavemente lo abrace, lo desnudé con ternura acostándolo en la alfombra, y aún de pie me despojé de mi short mostrándole mi erección en amorosa respuesta. Cuando me acerqué a besarle y abrazarlo en la alfombra, me insistió: me agrada ese fuerte aroma a sexo que despides tras hacer el amor con mi hermano, es el aroma que te impregna tu macho cuando te abraza, te posee y te domina, le dije, así que preparate a sentir mi aroma, wey. Y le dije, si aún no te haz dado cuenta, tu hermano está desatando en mí sensaciones que jamás había sentido, y te juro que no hablo de ninguna pendejada de amor o cosas cursis, no wey, es otra cosa que aún no puedo precisar, le sussurré al penetrarlo suavemente. Si te haz fijado ya no insistí en hablar con Fer, ahora es memín quién me mantiene quietecito y satisfecho, fue lo último que le dije antes de sumerguirme en el mar profundo de su cuerpo.
Nos acostamos a dormir junto con memín casi a las 5 de la mañana.