Salí del cuarto de la azotea sin hacer ruido, aprovechando que Silvia y memín estaban dormidos y abrazados.
Casi fue una huida, aún no lo se, pero la mañana del sábado fue como un balde de agua helada en mi cabeza.
Por una parte fue enfrentarme con la idea de memín de formar un trío sexual, que por si solo no me es extraño y lo veo hasta con agrado, pero si discrepo con memín, pues él está viendo nuestra relación con reuniones o sesiones de sexo dos veces por semana, y esa regularidad es la que no me gusta nada, yo soy escencialmente diverso, soy un chico gay. En especial no me gusta esa acción porque memín ya tiene hasta previsto que yo actúe sexualmente con Silvia, lo cual he de confesar que no me desagrada hacerlo algunas veces por año o cuando la ocasión o el calentón lo ameriten; sin embargo es la constancia con la que memín ve mis intervenciones con Silvia la que me aparta de esa idea.
Por eso se lo dije con toda claridad.
Yo soy un chavo gay. El Dani que él conoce es un chavo gay, para que memín no comience con ideas locas de convertirme en lo que no soy, ideas que afortunadamente Silvia no comparte, ella si me entiende y ya agarró el patín bien clarito.
Rubén y nacho venían de la cita mensual con el proctólogo, llegaron acompañados de Sergio y Miguel, que son el hijo del doctor de nacho, y su novio gay, el chavito gay que en forma más que gandalla le provoqué a que se viniera en mi boca cuando hice la demostración de como se pone el condón con los labios y la lengua, y sin meter las manos para nada; pero esa provocación y deleite fue porque miguel, el novio gay de Sergio aún era virgen, ese pene aún no había participado más que en batallas manuales, mientras que ahora me llegan los dos chavales gays con arrumacos, besitos y toqueteos calenturientos. O sea que esos chavos ya están cogiendo bien rico.
Mi escala numérica del Arcoiris Gay no falla: miradas, sonrisas, arrumacos, besitos, toqueteos, caricias, y calenturientos, desde lejos se ve que se andan cogiendo. Están en un 7 super gay.
los cinco nos fuimos a casa de Rubén, a pasar el rato oyendo algo de música, comer con la familia de Rubén y por la tarde ir a perisur y al centro de Tlalpan al reven.
