mi jefe de piso es gay

Hoy se armó la gorda en la chamba, en el instituto pues.

Resulta que en una de las muchas covachas o vericuetos de esos raros que tienen los edificios del instituto, que presumen de ser de arquitectura de vanguardia, pero que en realidad tienen un rechingo de espacios inútiles que solo en algunos casos los utilizamos el personal de servicios y limpieza, pero al grano.

Nada menos que el personal de vigilancia del instituto, que cuenta con bastantes cámaras de seguridad para su labor de vigilancia, pues que van cachando a mi jefe de piso, justo cuando lo tenía bien atorado por el culo uno de los chavos de servicios generales del instituto, la parejita se metió en uno de estos espacios que usamos como bodegas de servicio, y por la calentura que se traen que cierran la puerta de acceso, lo cual está prohibido ya que deben permanecer abiertas o apenas entornadas, y pácatelas, que el personal de vigilancia notifica del hecho a los de administración, y éstos con llave maestra en mano que se aparecen y Wau, wai, que los agarran cogiendo; toño, uno de los chavales compañeros míos del servicio de limpieza tenía bien trabado por el culo al chavo de intendencia que es mi  jefe de piso.

Así que de repente se armó el alboroto entre fotos, actas administrativas, el estupor y hasta la burla general, a toño, mi compañero de trabajo, pues lo sacaron luego luego de patitas por delante y no paró hasta estar en la calle acompañado del delegado de la empresa de limpieza para la que trabajamos, y que no dejaba de putearlo pues el también se va a la calle por el incidente.

Y es que resulta que en este año es el segundo incidente gay que sucede en el instituto entre los empleados de limpieza y los de intendencia del instituto. Y todos nosotros terminamos el día con el fundillo bien fruncido, pues le pueden cancelar el contrato a la compañía, y toditos nos vamos a la chingada antes de las posadas y sin cargar los peregrinos, y todo por la calentura de este par de pendejos.

Y me acordé de cuando metí a Rubén a la bodega a mi cargo en el mismo piso pero del otro lado del edificio, pero ese día yo no cerré la puerta y nos tardamos apenas unos 5 minutos en los que Rubén me hizo sexo oral, y con todo cuando salió Rubén de la bodega, los de vigilancia ya estaban en el piso y camino a la bodega, así que ese día no hubo bronca y desde entonces como que ya no son tan estrictos conmigo, pero este par de calientes se encerraron, se encueraron y hasta se acomodaron para coger a gusto... y así los pescaron.

a ver que pedo resulta mañana.