pero hector no podía quedarse dormido en el piso del baño, así que cerré la regadera y traje una de las toallas grandes de memo para que hector se cubriera y secara con ella, mientras yo hacía lo mismo con mi toalla y me puse una trusa y camiseta de tirantes para seguir con el masaje ya en la cama. en esas estábamos cuando llegó memo acompañado de nacho y ruben.
y la pregunta obligada, ¿como está hector?, bastante mejorado les dije, creo que incluso por ahora ya no requiere de masaje adicional, el golpe en el torso ya salió y el de la pantorrilla casi sale también, el del muslo tarda tres o cuatro días más. y le dije a memo: ayúdame a ponerle la venda de presión en la pantorrilla y también la del muslo, y que se ponga su ropa interior y se vista, lo van a llevar a su casa, le pregunté a ruben, si me contestó, y me preguntó: como va lo de la facu: ya quedó le respondí, ya tengo la lista de libros y los temarios, y empezamos el sábado 6 de mañana y tarde. suave , me dijo ruben, mientras nacho se acercó a darme un beso.
y nos abrazamos, y nacho me dijo al oido, cuida a mi carnal, que lo traes de un ala, igual que él a mi, le respondí, y tu mirate, le dije, ya no tienes ojos más que para ruben, ¿en donde quedaron nuestros tiempos de amantes y de aventuras wey?, ya nada más falta que un día ni nos reconozcamos, y le dije: pero lo que no sé es como manejar el pedo de hector y memo, ya me trae pendejo, ¿tienes alguna idea?, para nada wey, en esa estás solito, pero ya le vas a encontrar alguna salida. si cabrón, le dije, pero mientras tanto ya me trae en el ácido.
en ese momento se paró hector ya vestido y se acercó a darme las gracias y a despedirse, nos vemos mañana, cuidate wey, le dije. y nos dimos un abrazo y por primera vez ya no lo vi como un competidor por memo. y mientras ruben y memo lo acompañaban al carro para llevarlo a casa, yo seguí platicando con nacho.
estaba pensando que tal vez los chavales de sergio y miguelón me pudieran a yudar con hector, ¿tu como la ves, wey?, le pregunté a nacho, si, pudiera funcionar, pero no se que tantas ganas le ponga hector. yo creo que todas, le dije, él es el más interesado en que no reviente la amistad, pero quién sabe, pero ya veremos, voy a platicarlo con los chavales y luego te comento, y le dije, cuidate mucho nacho, sabes que te quiero un chingo, y yo, me respondió
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