Ya con el Dr. y después de las salutaciones de rigor, Dani sacó el cheque de estímulos, y se lo mostré al Dr. mientras le preguntaba sobre aquel extraño y apetecible estímulo. Él, con paciencia me explicó lo mismo que ya me habían dicho. Ese cheque es solo durante el período de vigencia del o los proyectos a los que el personal está asignado.
Y a continuación, me entregó el comunicado mediante el cual se modifica mi horario de trabajo, para permitir que jueves y viernes asista a las asesorías y tutorías en la facu, con la aclaración de que debo asistir invariablemente para preservar esa prestación especial y comprobar los avances.
Y si yo ya me sentía atravesado, pues con aquel nuevo apoyo terminé de surrarme.
Fue cuando le agradecí al Dr. y le dije que quería comentar con él una cuestión de caracter personal que pudiera llegar a afectarle, y que lo menos que yo pensaba es que él debía estar enterado de esa situación. ¿Y cual es esa grave causa que podría llegar a afectarme, Daniel?, me preguntó el Dr., a lo que le respondí:
Pues verá Dr., es sobre mis preferencias sexuales personales, es que soy homosexual, soy gay, y después del problema que hubo con Juan y Toño, tal vez esta situación pudiera complicar las cosas, y yo lo que menos quiero es perjudicar a la gente que me ha brindado su apoyo, como usted y otros más, Dr.
Aclaremos las cosas, Daniel, en lo personal a mi me tiene sin cuidado tus preferencias sexuales, eso sí; me dijo: cualquier transgresión al comportamiento mínimo requerido por la institución, y se acaba todo, el trabajo, el apoyo, ¡todo!. Y siguió comentando: Y que te quede muy claro, Daniel, el asunto de Juan y Toño, fue por romper esas reglas mínimas de comportamiento, no por que fueran homosexuales; y en cuanto al apoyo, ese tu te lo has ganado con tu trabajo y dedicación Daniel.
Verá Dr., es que soy bisexual, también tengo novio, que igual es novio de mi chica, ellos son mi pareja.
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